En un conversatorio se compartió esta experiencia que hoy moviliza a 19 establecimientos técnico profesionales.
En un conversatorio se compartió esta experiencia que hoy moviliza a 19 establecimientos técnico profesionales. ¿El objetivo? Entregar herramientas a estudiantes para que desarrollen todo su potencial y sean agentes de cambio.Hace dos años, la comunidad del Liceo Pedro Aguirre Cerda, de Los Andes, experimentó una significativa transformación: decidió orientar su formación práctica hacia la comunidad, desarrollando soluciones a problemas de su entorno. Así, estudiantes de las especialidades de Electricidad y Construcción se unieron para desarrollar un paso peatonal inteligente.“Había un cruce que tenía hartos problemas de seguridad para los peatones. Entonces diseñamos e implementamos un sistema a través del cual se encienden unas luces automáticamente cuando el peatón va a cruzar, que alerta a los conductores y previene accidentes”, contó Nicolás Espejo, exestudiante de Electricidad del liceo, que hoy cursa la carrera de Derecho.Esta innovadora experiencia es parte de Soy Técnico, programa que desde el 2016 impulsa Anglo American en alianza con Simón de Cirene, Dunalastair y Educación 2020, en colaboración con distintas instituciones públicas y privadas, y que fue protagonista en el conversatorio “Otra forma de aprender: liceos técnicos liderando el desarrollo de sus territorios”, en el que participó más de un centenar de personas vinculadas a la educación Técnico Profesional (TP).En la ocasión, David Viera, encargado de Educación en Anglo American, precisó que la iniciativa busca potenciar el rol de los liceos TP en el desarrollo del país, transformando a los jóvenes en agentes de cambio a través de la elaboración de proyectos que “nacen a partir de las necesidades de la propia comunidad y que, por tanto, tienen un significativo impacto en ella”.¿Cómo se desarrolla esto? 19 liceos participan en el programa, que consta de varias etapas en las que los estudiantes son siempre protagonistas: salidas a terreno para conocer la realidad de la comunidad, identificación de un problema, elaboración de un prototipo de solución, participación en talleres científicos y jornadas de capacitación en torno al producto, presentación del proyecto ante un jurado e implementación de las iniciativas seleccionadas. Todo esto, de la mano con el apoyo permanente a los equipos directivos y docentes.“Lo que estamos generando son experiencias de aprendizajes donde los estudiantes van adquiriendo competencias que son relevantes para su formación técnica y personal”, expresa el encargado de Educación de Anglo American. Y agrega que, gracias al programa, se han aprobado 39 proyectos, entre los que destacan la creación de un plan de emergencia en cinco escuelas (que incluyó la creación de alarmas), asesoramiento a pequeños pirquineros de la zona a través de muestreos químicos y la generación de accesos para personas con discapacidad en cinco sedes sociales de la comuna de Los Andes.PioneroCon el objetivo de que estas experiencias fueran más que actividades extraprogramáticas y que, en el ejercicio de vincularse con el entorno, los estudiantes también aprendieran las distintas asignaturas dentro de la sala de clases, este año se comenzó a implementar la metodología del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) en el Liceo América, de Los Andes, denominado por ello el “liceo pionero”.¿En qué consiste esto? De acuerdo a Lilian Becerra, asesora educativa de Educación 2020 que expuso en la actividad, “en este trabajo se articula integralmente el currículum a través de la formulación de proyectos que responden a motivaciones de la comunidad educativa, principalmente de los estudiantes. Al ser protagonistas, desarrollan de forma natural habilidades que son valiosas en el mundo actual”.Actualmente, el Liceo América está desarrollando tres proyectos en los que integran las distintas asignaturas con ABP. En el área más humanista, los estudiantes desarrollan murales sobre pueblos originarios; en ciencias, en tanto, analizan los efectos del azúcar en el cuerpo y, en tecnología, diseñan una aplicación para detectar y controlar microbasurales que afectan su entorno.Parte de la comunidad educativa del liceo pionero también compartió su experiencia con los asistentes en el panel final, destacando que no sólo han cambiado las prácticas pedagógicas, sino también de la forma en la que la comunidad se relaciona entre sí y con el aprendizaje.“Esta es una transformación integral, con un fuerte sentido comunitario, por lo cual los estudiantes crearon el Centro Escolar de Desarrollo Comunitario (CEDCO), donde tienen una directa vinculación con las organizaciones sociales de la comuna. Todo esto ha permitido que los jóvenes logren una mayor motivación por aprender” contó Franco Núñez, director del Liceo América. MotivaciónLo anterior también fue confirmado por Benjamín Deno, del liceo pionero, quien en la actividad sostuvo que “me gusta aprender de esta nueva forma, porque no me aburro como antes. Ahora siento que participo, que me gusta trabajar en los proyectos y que estoy aprendiendo de verdad”. Al respecto, Nicolás Espejo manifestó que “para mí fue una tremenda experiencia el aprender a formular proyectos, defenderlos y adquirir herramientas claves para nuestro desarrollo. Además, ver el impacto que tiene en las personas lo que uno puede desarrollar, te llena de satisfacción y te motiva a seguir trabajando”.Otro de los expositores fue Javier Rojas, presidente del CEDCO, quien destacó el cambio de imagen que ha experimentado su liceo, antes estigmatizado por la comunidad. “Ahora no nos ven como desordenados, ven que estamos haciendo las cosas bien y que queremos ser un aporte. Hemos aprendido a poner en práctica los conocimientos, a relacionarnos con otras personas y a ver que con la especialidad también podemos ayudar”, añadió el joven.Luego de participar como moderadora, la directora Ejecutiva de Educación 2020, Alejandra Arratia, destacó que “como se ha planteado en este conversatorio, uno de los grandes desafíos de la educación TP es continuar fortaleciendo iniciativas que vinculan la experiencia escolar con el contexto laboral. Los relatos que escuchamos demuestran que la sinergia de ambos mundos es clave para despertar la motivación de los estudiantes y desarrollar su tremendo potencial, para que sean protagonistas en la resolución de desafíos futuros”.
Revisa más imágenes