9 mayo, 2017
“El CAE debe ser eliminado como lo conocemos”, señaló el investigador de Educación 2020 Mathias Gómez, ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión del nuevo Sistema de Educación Superior. El investigador detalló la propuesta de financiamiento de Educación 2020: en teoría, los aranceles financian la docencia. […]
“El CAE debe ser eliminado como lo conocemos”, señaló el investigador de Educación 2020 Mathias Gómez, ante la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, en el marco de la discusión del nuevo Sistema de Educación Superior.
El investigador detalló la propuesta de financiamiento de Educación 2020: en teoría, los aranceles financian la docencia. En la práctica, “los aranceles chilenos son de los más caros de la OCDE, porque las instituciones financian todas sus actividades, como investigación, extensión o infraestructura; a partir del pago o el endeudamiento de los estudiantes”.
Educación 2020 plantea que el Estado aumente su aporte para estos gastos no relacionados con docencia. Así, bajarían los aranceles, que hoy son cubiertos en parte por la gratuidad. “Mientras la gratuidad no sea total, hay que buscar mecanismos para que ningún estudiante quede fuera y, nos guste o no, una forma es el crédito, que no puede ser abusivo, sino tener las condiciones más blandas posibles, para que estudiar no signifique hipotecar la vida”.
Las 5 medidas de Educación 2020 para terminar con el CAE son:
1. Reforzar la idea de que el crédito es una política transitoria. “Se necesita por el contexto actual, pero el fin último es que la educación sea un derecho”.
2. Crear un nuevo crédito sin distinciones arbitrarias. “Por ejemplo: el Fondo Solidario sólo cubre universidades del Cruch y eso está mal. Que este crédito aplique a todas las instituciones acreditadas”.
3. Sacar a la banca de la administración de los créditos. “Hasta ahora, el Estado ha pagado el 60% de los montos del CAE. Todo ese dinero pudo ser beca y no crédito. A esa persona en vez de aproblemarla con una deuda, se le podría haber pagado su educación”.
4. Garantizar que el crédito cubra el 100% del arancel y así evitar que los estudiantes necesiten solicitar otros créditos (muchas veces de consumo) para pagar la diferencia.
5. Descontar un porcentaje del crédito acorde al ingreso, a través de declaraciones de renta o planillas de sueldo. “Si el préstamo no aparece en el sistema financiero no constituye deuda, eso evita entrar en mora y en sistemas como Dicom”.
Otros pendientes inolvidables
Educación 2020 destacó la institucionalidad propuesta en el proyecto de ley, que permite “ordenar la casa”, con la creación de una subsecretaría y una superintendencia de educación superior y con la modificación del Consejo de Rectores y la creación de un Consejo de Instituciones de educación técnica.
Sobre otros “pendientes inolvidables”, la fundación señaló el sesgo que la PSU representa para estudiantes de liceos técnicos o que los técnicos de educación superior no puedan acceder a posgrados. También, comentó la necesidad de profundizar en sistema de ingresos inclusivos, como PACE o propedéutico.
Por último, fortalecer la educación pública. “Si hablamos de un sistema mixto de educación superior, no puede ser que en universidades la presencia pública sea del 27% y que educación técnica sea menos del 1%”, concluyó Gómez.
Mira acá la presentación completa de Educación 2020 en el Congreso.
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