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Innovar para transformar la educación: la historia del Liceo América de Los Andes

Innovación Educativa

3 septiembre, 2019

El establecimiento subió alrededor de 40 puntos en todas las pruebas, lo que es resultado de un trabajo integral que se ha desarrollado gracias al Programa Soy Técnico de Anglo American, en alianza con Educación 2020, Simón de Cirene, Dunalastair, y en colaboración con diferentes instituciones públicas y privadas del país.



El 8 de junio de 2019, el diario La Cuarta titulaba “Liceo subió su Simce a punta de celu y ‘copiando’”. Pero la verdad es que el giro de 180 grados del Liceo Politécnico América de Los Andes es mucho más profundo de lo que indica el titular, y el aumento de 45 puntos en Matemáticas, 37 en Ciencias y 34 en Lenguaje es solo una consecuencia y un indicador de un profundo fortalecimiento institucional. Acá un poco de historia sobre esta verdadera transformación. Hace cerca de una década, el Liceo América de Los Andes tenía más de mil alumnos recorriendo sus pasillos. Años después no superaban los doscientos jóvenes. Estaban en una evidente crisis y desde la infraestructura hasta lo que pasaba en la sala de clase necesitaba una urgente reestructuración.  
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Fue ahí donde comenzó la importante alianza liderada por Anglo American que está transformando a este liceo en un referente en Chile, al convertirse en el primer liceo que implementa de forma radical un enfoque educativo llamado Modelo Pionero que se diseñó en el marco del Programa Soy Técnico. Este modelo integra de forma simultánea y profunda, metodologías de aprendizaje activo, de apropiación tecnológica y de alternancia con el entorno social y laboral.  #SoyTécnico El Programa Soy Técnico de Anglo American busca transformar de manera radical a los liceos técnico-profesionales en Centros de Innovación que contribuyan al desarrollo de sus territorios, transformando a los estudiantes en protagonistas de su aprendizaje y agentes de cambio en su comunidad. Esto a través de la implementación de metodologías de aprendizaje activo y transformación de los espacios educativos.   La transformación es completa: por una parte, se trabaja con los equipos directivos y docentes para transitar desde una enseñanza tradicional hacia metodologías de aprendizaje activo. Por otro lado, busca que las y los estudiantes sean los protagonistas de sus procesos formativos y logren vincularse e impactar en sus comunidades con proyectos que enlazan los aprendizajes de sus especialidades con las necesidades de sus vecinos. Todo esto con un fuerte enfoque en el uso y desarrollo de tecnologías.  En 2016, Anglo American comenzó la implementación del “Soy Técnico” en este liceo, en alianza con Educación 2020, Simón de Cirene, Dunalastair, School of Tech, Duoc UC, Tu Clase Tu País, y en colaboración con diferentes instituciones públicas y privadas del país. Este 2019 también se inicia la preparación de nuevos liceos en Catemu, Til Til, Colina, Lo Barnechea y Nogales.  “Hoy más que nunca debemos hacer cambios radicales en la educación media técnico profesional que permitan activar todo el potencial que tienen los directivos, los profesores y los estudiantes, y la experiencia del Liceo América nos demuestra que es posible hacerlo y replicarlo. Estamos orgullosos de lo que hemos logrado trabajando como un solo gran equipo”,  señala David Viera, Encargado de Educación de Anglo American.  ABP Una de las aristas del Programa Soy Técnico es el uso del Aprendizaje Basado en Proyectos o ABP, metodología innovadora que desdibuja los límites de las asignaturas y tal como en la vida misma aborda los fenómenos sociales y naturales en conjunto desde todas ellas, promoviendo aprendizajes significativos que pueden relacionarse a las experiencias de vida de las comunidades educativas. Es ahí donde Educación 2020 se hace parte del proyecto: la fundación está a cargo de acompañar en la implementación de ABP en el liceo, trabajando de la mano con los equipos docentes, directivos y estudiantiles.  Si bien, al inicio hubo cierto temor en la comunidad ante esta nueva forma de aprender y de enseñar, al poco tiempo y gracias a los resultados favorables, todo el equipo se convenció y “camiseteó”. Además, dadas las malas condiciones de la infraestructura del liceo, fueron los mismos estudiantes quienes estuvieron a cargo de acondicionar y embellecer los espacios para permitir el desarrollo de proyectos y promover la sensación de pertenencia por parte de la comunidad. Por ejemplo, los estudiantes de la especialidad de Construcción se encargaron de dejar las salas ABP y CEDCO (Centro Escolar de Desarrollo Comunitario) listas para las modificaciones del proyecto, mientras que los estudiantes de Electricidad estuvieron a cargo de renovar todo su instalación eléctrica. Protagonistas de los cambios que la sociedad necesita Pero las mejoras no se quedaron al interior del establecimiento. Como parte del proyecto, los estudiantes crearon el CEDCO, iniciativa que “funciona como una mini municipalidad”, en palabras de su director, Franco Núñez, y que tiene por objetivo incentivar que los y las estudiantes se vinculen con la comunidad que los rodea y puedan poner en práctica los aprendizajes de sus especialidades técnicas mientras realizan propuestas para solucionar distintos problemas de sus vecinos.  “Los chicos, aparte de arreglarnos la sede de los adultos mayores, también han hecho trabajos en la sede de la Junta de Vecinos. El Liceo Politécnico América de Los Andes es algo muy grandioso que tenemos aquí”, cuenta Elcira Hernández, presidenta de la Junta de Vecinos Alonso de Ercilla e integrante del Club de Adultos Mayores Esperanza. Todo este trabajo ha tenido un fuerte impacto en los estudiantes, quienes no sólo mejoraron sus resultados, sino también su motivación por aprender, lo que se vio reflejado en un aumento de la asistencia. “Ahora queremos estar todo el día en la sala. Tocan el recreo y nos tienen que venir a sacar, porque todos quieren seguir haciendo los trabajos. Ahora aprender es entretenido y es interesante, porque nosotros buscamos toda la información”, dice Anaís Valdivia, estudiante del Liceo América. “Todo lo que nos enseñan, nosotros lo hacemos. Entonces, aprendemos del error o aprendemos haciéndolo bien y tratamos de ir perfeccionándonos y terminamos convencidos de la importancia del trabajo que estamos haciendo”, dice el estudiante Javier Rojas. En palabras de sus profesores, los estudiantes de este liceo egresarán con una importante ventaja: ya no se asustan con la palabra “proyecto”, están conscientes del impacto social que tiene su trabajo y cuentan con una serie de habilidades que son muy difíciles de desarrollar cuando pasan todo el día sentados en silencio escuchando al profesor de frente y sin colaborar entre ellos.  La transformación ha sido total y esto ha sido gracias al trabajo de todos quienes participamos de este gran proyecto que se ha propuesto cambiarle la cara a la educación técnico profesional. Ya se comienzan a ver los primeros frutos de un arduo trabajo, pero el camino recién está comenzando.     

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